El 25 de Noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer tiene carácter oficial desde 1999 y es en conmemoración del asesinato de las hermanas Mirabal en 1960.
Lamentablemente la eliminación de la violencia solo es ilusoria, es una problemática que se incrementa día a día y nuestra ciudad no está exenta de ella.
En lo que respecta a este tema Dolores es una ciudad carente de recursos, de información y hasta de infraestructura.
Hay una Secretaría de Género pero también un importante desconocimiento sobre sus actividades porque, como siempre, la información que debería estar al alcance de todos no está o está publicada de manera confusa y desordenada. Algunas de las actividades de esta secretaría son simbólicas y hasta podrían llegar a considerarse superfluas porque en un tema de esta importancia es necesario un verdadero compromiso y actuación inmediata y eficaz.
Según la página oficial del Municipio de Dolores, en 2020, el Gobierno local recibió un Fondo Especial de Emergencia por Razones de Género que tiene como «objeto el desarrollo de acciones coordinadas institucionalmente entre el Ministerio y el Municipio, a fin de brindar en el ámbito local, una respuesta eficaz frente a las problemáticas de violencias por razones de género, que comprenden el asesoramiento, acompañamiento, solución de emergencias, ayudas económicas y seguimiento de las situaciones que se detecten o denuncien; para vehiculizar la prevención y protección como primera red de contención ante la contingencia.» (sic) pero hasta el momento nada se sabe sobre lo que se hizo con este recurso.
La Comisaría de la Mujer y la Familia se encuentra en la esquina de las calles Selva y Av. Espora, alejada del casco urbano. Las personas que trabajan allí no cuentan con móviles disponibles por lo que a la hora de notificar al denunciante o al denunciado deben hacerlo en sus autos particulares o avisar vía telefónica para que los mismos se dirijan a la comisaría, situación que deja a las víctimas nuevamente expuestas. Estas luego de denunciar, no tienen un refugio al cual asistir quedando desprotegidas y sin ningún tipo de contención.
Parece que los reflectores de la Municipalidad encandilan al gobierno y ya no pueden ver qué a los ciudadanos deben garantizarnos protección y seguridad lo que se lograría priorizando cuestiones urgentes y con un buen manejo de los recursos provistos por el Estado, recursos que, puntualmente en este caso, sabemos que el municipio recibe pero no sabemos hacia donde se destinan.
Ferraro Franco – Pulti Gisondo María