Un día como hoy, hace 244 años nacía en Yapeyú, provincia de Corrientes, el General José Francisco de San Martín, uno de los héroes de la Independencia sudamericana y Padre de la Patria Argentina.
Más allá de la corriente filosófica conocida como determinismo geográfico, quisiera citar la teoría desarrollada por Montesquieu, basada en la idea de que el clima y el terreno de cada territorio forjan el carácter y las costumbres de quienes viven en él.
El General San Martín vivió en nuestro país muy pocos años. Su vida pública y su gesta libertadora fue realizada entre 1812 y 1824, de estos años mucho tiempo transcurrió entre las campañas de Chile y del Perú. Es de destacar que el período más extenso en tierra Argentina transcurrió desde su nacimiento y a través de sus primeros años en Yapeyú.
El lugar donde nacemos y pasamos nuestros primeros años de vida es muy importante, nos marca, nos define y se convierte en parte de nosotros. Y, si bien podemos salir al mundo y evolucionar, tener nuevas experiencias y hasta elegir otro hogar, conocer la ciudad natal de alguien es conocer un poco más de cerca esa persona. Esto se aplica para nosotros y también se aplica para los próceres que, al fin y al cabo, también fueron personas. En Yapeyú dio sus primeros pasos, dijo sus primeras palabras, jugó, creció y comenzó a ser el gran hombre en el que terminaría convirtiéndose. Yapeyú nos permite acercarnos al San Martín niño, que jugaba con sus hermanos y los aborígenes bajo el higuerón de la plaza que aún se mantiene inmóvil y que fue testigo directo de aquellos momentos.
“Esta tierra de sol y agua, donde el agua se hace vida, donde la vida hace hombres donde el hombre se hace espíritu y el espíritu es guaraní eterno, que aún hoy sorprende por la calidez de su gente, pacífica, cordial, maravillosa y espiritual, fue la cuna de José Francisco (poeta anónimo)”. En este lugar se materializa la utopía de lo que iba a ser un gran hombre.
El término Yapeyú viene del idioma Guaraní que significa fruto maduro (según algunas interpretaciones), es indudable que San Martín es el más destacado de los frutos correntinos, que al madurar honraría a su patria, la transformaría y la engrandecería con sus hazañas, dando la libertad y afianzando la independencia de tres países sudamericanos.
Yapeyú nace como una reducción Jesuítica en 1627 con el nombre de Nuestra Señora de los Santos Reyes Magos de Yapeyú. La pequeña población se ubicaba en la margen occidental del río Uruguay y en las cercanías de la desembocadura del arroyo Guaviraví, era una de las treinta misiones Jesuíticas que se ubicaba en esta zona a principios del siglo XVII, dirigidas por los Jesuitas encargados de evangelizar a los aborígenes guaraníes. Tras la expulsión de los Jesuitas, su historia va sufriendo distintos vaivenes.
En el año 1775 don Juan de San Martín es designado teniente Gobernador de Yapeyú. Por ese entonces, era uno de los pueblos más florecientes de las antiguas misiones jesuíticas. Comprendía 18 estancias, 25 puestos con sus capillas y ranchos para la peonada. En los potreros de sus alrededores pastaban 70.000 cabezas de ganado vacuno, 8500 lanares y más de 10.000 equinos.
Fue así como Don Juan y Doña Gregoria Matorras llegaron a Yapeyú, se instalaron en la casa de los gobernadores, que era la primera construcción en la barranca del Uruguay. El edificio estaba frente a la plaza, era en realidad un pequeño fuerte construido en piedra rojiza que incluía la casa de la familia, algunas habitaciones para la tropa, corrales, huertas, etc… Fue allí, un 25 de febrero de 1778, que nació su quinto hijo al que le dieron el nombre de José Francisco. Fue bautizado días después por el fraile dominico Francisco Cano de la Pera, quien en ese momento era el Párroco de Yapeyú y apadrinado por el comerciante de Buenos Aires don Cristóbal Aguirre y Doña Josefa Matorras de la cual se desconoce el grado familiar que la unía a José Francisco. En febrero de 1817 el templo de Yapeyú se incendia y desaparece esta partida, sin embargo, otro fraile apuntó en Buenos Aires un extracto de los datos anteriormente vertidos.
Tras estos primeros años parte a Buenos Aires, luego a España y a su regreso desarrolla su plan continental, pero el día de hoy está destinado solo al recuerdo de sus primeros años en el contexto correntino.
Es muy triste observar la catástrofe ambiental que atraviesa hoy el lugar de nacimiento de nuestro General. Si los ambientes determinan el carácter de sus habitantes, debemos unirnos al pueblo correntino, a través de la acción y de la oración, para que la tierra del héroe pueda superar los incendios forestales que la están arrasando, y pueda nacer la impronta sanmartiniana en las nuevas generaciones, solo así honraremos al Padre de la Patria.
Adhesión de la Asociación Cultural Sanmartiniana – Filial Dolores, en el aniversario del natalicio del General José Francisco de San Martín.
Profesora Griselda Susana Villegas